Escapar de todo y de todos durante un fin de semana: el sueño recurrente de toda pareja que a menudo se encuentra estudiando el calendario en busca de las mejores oportunidades para desconectar durante dos días. Sobre el lugar, pocas dudas: Cefalú es el destino perfecto para las parejas, sobre todo en vísperas de San Valentín, porque combina a la perfección belleza natural, cultura, folclore siciliano y temperaturas envidiables. También es uno de los destinos turísticos a los que mejor se llega en transporte: llegar a Cefalú desde cualquier parte del mundo es realmente cómodo, sobre todo los fines de semana, cuando no quieres perder tiempo viajando. Si aún estás pensando en ideas para San Valentín, aquí tienes nuestra romántica propuesta para un fin de semana romántico en Sicilia:
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San Valentín (y más) en Cefalú: ¿qué ver?
El amor triunfa en Cefalú, en todas las estaciones y no sólo por San Valentín: fines de semana y cenas románticas, paseos por el paseo marítimo y turismo se prestan a cualquier ocasión que la pareja desee vivir junta y que tenga un significado especial para ambos. De hecho, Cefalú, de entre todos los destinos, tiene grandes cualidades de las que presumir, que hacen de este pueblo costero de la costa norte de Sicilia uno de los destinos más buscados por todas las parejas. Hablar de ello en el mes de febrero, aprovechando el dilema de qué hacer en San Valentín, no debería sorprender: aunque Cefalú pueda hacer pensar a primera vista en un destino típicamente veraniego, gran parte de su belleza puede disfrutarse también en invierno, sin menoscabo del placer y la calidez de los meses más cálidos.
Ciertamente, el mar del pueblo, perfectamente disfrutable gracias a un relajante paseo por el paseo marítimo Giuseppe Giardina al atardecer, sigue siendo uno de los principales atractivos. Quizá no sea el mejor momento para darse un baño en bañador, pero caminando desde la plaza Cristoforo Colombo y alejándose poco a poco del centro histórico, ofrece sin embargo un momento sugerente a cualquier pareja que haya decidido pasar un fin de semana romántico en Sicilia. En el paseo marítimo abundan los pequeños cafés donde tomar un aperitivo y cenar con productos locales a precios favorables, y las temperaturas también permiten hacerlo al aire libre. Al final del paseo, merece la pena volver la vista atrás y admirar la ciudad de Cefalú y la Rocca que se eleva sobre ella, para apreciar plenamente una vista inolvidable y disponer de perfectos telones de fondo para las fotos de pareja. La Rocca di Cefalù (Roca de Cefalú ) es una de las paradas más atractivas, sobre todo si os gusta caminar y hacer senderismo: la subida puede ser difícil, pero desde una altura de casi 200 metros ofrece una vista excepcional de toda la ciudad, las Islas Eolias y la costa circundante. Si, por el contrario, quieres centrarte menos en la actividad física y más en el placer de descubrir juntos las maravillas del arte árabe-normando en Sicilia, Cefalú es preciosa por su catedral. La idea de descubrirla con ocasión de un aniversario o de una escapada romántica sorpresa puede proporcionar momentos evocadores y enriquecedores. La majestuosidad de la Catedral de Cefalú es tan grande como el misterio que rodea las razones de su construcción: por un lado, se habla de un gesto de gratitud del rey normando Roger II, que sobrevivió a una tormenta tras invocar la ayuda del Todopoderoso; por otro, parece que la orden del rey siciliano -dada en 1131- puede leerse como un gesto político hacia el papa y la población islámica que aún vivía en Sicilia. Independientemente de las razones que llevaron a su construcción, la catedral es una obra maestra del arte árabe-normando, que enlaza directamente con las obras maestras arquitectónicas de Palermo y Monreale. La estructura resulta aún más preciosa por la cercana columnata del claustro medieval, rica en grabados bíblicos, así como por la posibilidad de pasear por sus tejados: también esta oportunidad permite disfrutar de una espléndida vista de toda la ciudad de Cefalú. Un fin de semana para dos en Sicilia que se precie sólo puede incluir un paseo por la Via Vittorio Emanuele: en el lateral de esta calle se encuentra el lavadero medievalun escenario evocador para los enamorados, sobre todo si se tiene en cuenta la leyenda vinculada al nacimiento del río Cefalino, que fluye en ese mismo lugar. En efecto, se dice que el río nació -según la tradición local- de la pena y el llanto irrefrenable de una mujer que hizo matar a su amante infiel: una historia conmovedora, que se recuerda en el lavadero, donde las lavanderas se reunían para lavar la ropa. Tampoco hay que subestimar la oportunidad, siempre a lo largo del Corso, de ir de compras: las numerosas tiendecitas con recuerdos típicos se yuxtaponen a modernos proyectos de moda y diseño, elegidos por artistas internacionales que, inspirados por Cefalú, han decidido hacer de ella su hogar. Por último, abundan las pastelerías sicilianas: no se puede pensar en San Valentín sin dulces, y en Cefalú hay donde elegir.